Saturday 25 August 2012

Fotógrafo Emergente: Andrew Lau



Empecé como un montón de fotógrafos de calle: un ‘aspirante’ a Cartier-Bresson. Yo estaba en mis veinte, en la Facultad de Derecho y odiándolo. "No hay dinero en el arte", fue lo que mis antecesores chinos habían inculcado en mí. Debido a que era bueno tanto con las palabras como en materia de memorización, dejé a un lado la parte artística que siempre había sido tan importante en mi adolescencia y me concentre en convertirme en un abogado de la ‘gran ciudad’.

El Internet era algo muy nuevo en mi vida, y yo estaba muy emocionado y distraído por todo el arte que me estaba mostrando. Recuerdo  la sensación de la primera vez que abrí un libro de Henry Cartier-Bresson en una tienda, de maravillarme por la composición, el virtuosismo y el ímpetu del hombre. Note, que una parte  de mi entendimiento de la vida había sido succionado de mí por un exceso de preparación académica. Deje la escuela de Derecho y compré una cámara compacta digital Olympus y así, comencé a sacar fotografías.



Fue una buena cámara, una de las fotos que muestro aquí se tomó con ella, pero la falta de respuesta rápida implicaba que no podía captar con suficiente eficiencia lo que estaba viendo. Un par de años más tarde, finalmente había ahorrado lo suficiente como para comprarme una cámara réflex digital aceptable, pero ahí había llegado a un punto de crisis en mi relación con la tecnología y la digitalización. Me di cuenta de que todos mis juguetes de alta tecnología no me estaban haciendo más feliz, siendo por lo general poco fiables y de corta vida.


Quería salir de esa obsesión materialista, basada en la montaña rusa de las actualizaciones. Sabía que Cartier-Bresson había utilizado una range finder, pero en ese tiempo no existían las range finder digitales, así que qué me quedaba usar... ¿ película? ¿Después de todos estos años? ¿Cuando todo el mundo estaba adoptando lo digital? ¿Cómo diablos iba yo a procesarla? ¿Escanearla? No sabía nada sobre el proceso analógico. Lo único que sabía era que estaba harto del consumismo, harto de sentirme atrapado en los ciclos de compra a los que la tecnología digital me subyugaba.

Me armé de valor, y dejé de mirar hacia atrás. No creo que se trate de una "cámara mágica", pero es importante tener las herramientas adecuadas para realizar las fotografías que uno desea hacer, y para mí eso lo era la cámara range finder. Vendí el pasado otoño la Olympus por alrededor de £25.

Bueno, confieso que padezco de tendencia hacia la contrariedad: cuando todos los demás estaban utilizando cámaras réflex digitales, pensé porque no  usar película  de 35 mm en blanco y negro en una range finder, supongo que me gusta ser el clavo que sobresale.




Mis imágenes tienden a reflejar mi angustia, lo que implica que tengo que seguir pidiendo disculpas por presentarme como un tonto pesimista, pero sinceramente me veo más como un optimista decepcionado y cauteloso. Es un mundo difícil si no puedes dejar de ignorar toda la ‘mierda’ que arrastra el éxtasis de lo cotidiano. En mi caso, tiendo a hacer mis mejores fotos cuando respondo en parte al dolor que reside en, todavía no he descubierto por qué. Tal vez estoy canalizando en mis fotos, como si la cámara  funcionase como pararrayos, ese mismo pesimismo que me hubiera convertido en un buen abogado.

Las fotos tienden a funcionar mejor como parte de una secuencia o agrupadas de cierta manera, estas 6 imágenes me gustan por que tocan sentimientos, temas y preguntas que parecen ocuparme con frecuencia: el vacío, natsukashii, el consumismo, la anomia, la soledad, saudade y la subyugación. Espero que os gusten.

Para ver trabajo de Anrew Lau favor de visitar: http://www.flickr.com/photos/andrewlau




Todas las imágenes © Andrew Lau